Por ProSaludMedia 
El Reconocimiento Tardío: La Lección de las Pandemias
El término «Una Sola Salud» (One Health) se ha convertido en un mantra de la salud global, y en su centro se encuentra una figura a menudo subestimada: el médico veterinario. Lejos de limitarse al cuidado de mascotas y ganado, el rol del veterinario moderno es inherentemente una función de salud pública, actuando como el primer sistema de alarma para las amenazas infecciosas.
La historia reciente, marcada por brotes de gripe aviar, SARS, MERS y, por supuesto, la COVID-19, ha demostrado de forma inequívoca que la salud humana está intrínsecamente ligada a la salud de los animales y del medio ambiente. La mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes (se estima que más del 75%) son zoonosis, originadas en animales y transmitidas a humanos.
Los Tres Pilares de la Contribución Veterinaria
La importancia de la medicina veterinaria se articula en tres áreas críticas que impactan directamente a cada ciudadano:
1. Vigilancia Epidemiológica y Zoonosis
Los veterinarios son los epidemiólogos del reino animal. Su trabajo en granjas, mercados y áreas de vida silvestre les permite monitorear y contener enfermedades antes de que crucen la barrera de las especies. Programas de vacunación animal y control de enfermedades como la rabia o la brucelosis salvan incontables vidas humanas anualmente y evitan gastos masivos en salud pública.
2. Seguridad Alimentaria e Inocuidad
Desde la granja hasta la mesa, el veterinario garantiza que los productos de origen animal (carne, leche, huevos) sean seguros para el consumo. Esto incluye el control de residuos, la inspección sanitaria de mataderos y el monitoreo de patógenos. Su labor previene intoxicaciones masivas y asegura la nutrición de la población.
3. La Crisis de la Resistencia Antimicrobiana
La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas de nuestro tiempo. Gran parte del uso de antibióticos ocurre en la ganadería. Los veterinarios están liderando los esfuerzos para el uso responsable de antimicrobianos, implementando mejores prácticas para reducir la presión de selección de bacterias resistentes, protegiendo así la eficacia de los medicamentos esenciales para los humanos.
El Desafío Nacional: Invertir en el Foco Preventivo
Para la República Dominicana, fortalecer el concepto ‘Una Sola Salud’ significa integrar formalmente a los profesionales veterinarios en las mesas de toma de decisiones de salud pública y epidemiología.
Invertir en la vigilancia animal no es un gasto pecuario; es una inversión estratégica en la prevención de la próxima pandemia. Al priorizar el monitoreo de patógenos animales y promover la colaboración intersectorial (salud humana, salud animal, medio ambiente), aseguramos no solo la protección de la fauna y la ganadería, sino la resiliencia y la seguridad sanitaria de toda la nación.
Conclusión: La próxima crisis de salud no vendrá de un hospital, sino probablemente del entorno animal o ambiental. Al reconocer y apoyar a los veterinarios como guardianes de la salud pública, cerramos la brecha de vulnerabilidad y reafirmamos que, efectivamente, solo tenemos Una Sola Salud que proteger.
