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Por: Prosalud Media, Patrocinado por: Ta’ Rico Helados Artesanales y snacks
Santo Domingo, R.D. – Todos recordamos el sabor refrescante de un helado de fundita en un día caluroso. Este clásico dominicano ha sido parte de nuestra infancia, pero la pregunta es: ¿puede este postre tradicional ser parte de una dieta saludable? La respuesta, gracias a la tendencia de la producción artesanal, es un rotundo sí.
A diferencia de sus contrapartes industriales, un helado artesanal tiene un potencial nutricional que lo convierte en una opción inteligente para adultos y niños. Te mostramos por qué:
La Diferencia es la Base: Ingredientes Reales
Mientras que muchos helados comerciales se basan en agua y saborizantes artificiales, los helados artesanales se preparan con la pulpa natural de frutas frescas. Esto no solo mejora el sabor, sino que garantiza que cada bocado contenga vitaminas, minerales y la fibra de la fruta. Un helado de chinola, por ejemplo, aporta vitamina C, mientras que el de batata con coco es una fuente de carbohidratos complejos y grasas saludables.
Menos Azúcar, Más Nutrientes
La clave para que sean saludables está en el balance. Los productores artesanales suelen usar menos azúcar o, en algunos casos, endulzantes naturales, lo que reduce las calorías vacías. Al no necesitar aditivos, se preserva la integridad del sabor y la nutrición, ofreciendo un producto más puro.
Una Opción para cada Paladar
La versatilidad de los helados artesanales permite crear opciones para cada tipo de dieta. Se pueden preparar versiones sin lácteos, con leche de coco para personas con intolerancia a la lactosa, o sin azúcar añadida para quienes buscan controlar su glucosa.
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